¿Quién es Fernando Ortiz? El nuevo entrenador de Colo-Colo y su propuesta táctica
Fernando Damián Ortiz (más conocido como “Tano”) llegó a Colo-Colo en pleno fervor: un club que late con cada pase, con cada gol, y para el que la presión no es un enemigo, sino un motor. A sus 47 años, este ex defensa central oriundo de Corral de Bustos, Argentina (25 de diciembre de 1977) llega con el desafío de levantar al “Cacique” tras una temporada irregular, aportando esa mezcla de pasión, rigor táctico y experiencia internacional que lo ha caracterizado.
En este artículo profundizaremos en su perfil profesional, sus campañas al mando de distintos clubes (estadísticas, resultados, aciertos y tropiezos), su propuesta táctica definida en torno al 4‑2‑3‑1, y ese enfoque humano-sentimental que lo distingue, como su intención de potenciar juveniles y conectar con figuras como Arturo Vidal. La intención: ofrecer una lectura entretenida, bien estructurada y respaldada por datos concretos, que además posicione bien en buscadores y satisfaga al lector más exigente.
Ven, acomódate, y descubre por qué Fernando Ortiz no es un “nuevo DT más”. Es el tipo de técnico que aterriza en Pedrero con la convicción de “disfrutar su profesión, con responsabilidad”, según sus propias palabras.
¿Quién es Fernando Ortiz y cuál es su trayectoria como jugador y entrenador?
Fernando Ortiz comenzó su carrera en el fútbol como defensa central tras formarse en Sporting de Corral de Bustos y pasar por las divisiones inferiores de Boca Juniors. Debutó en Primera en 1998 y luego tuvo pasos por Mallorca B, San Lorenzo, Unión, Banfield, Estudiantes, Santos Laguna, América, Tigres, Vélez Sársfield y Racing. En total, acumuló 462 partidos y 24 goles en su carrera como jugador.
Su palmarés como futbolista incluye títulos de liga con Boca Juniors (1998), Estudiantes (2006), Santos Laguna (2008) y Vélez Sársfield (2011), destacando además su distinción como mejor defensor central del Clausura 2008 en México.

Como entrenador, inició en 2016 al mando de la reserva de Estudiantes. El salto a Primera lo dio en 2017: dirigió Sol de América en dos etapas y Sportivo Luqueño. En 2022, aterrizó en México como DT del América Sub‑20, fue nombrado interino del primer equipo el 3 de marzo, ratificado en mayo, y lideró al equipo al alcanzar semifinales tres veces consecutivas, aunque sin títulos.
Luego fue técnico del Monterrey (mayo 2023–agosto 2024), con un rendimiento de 99 partidos, 66 victorias, 33 de rendimiento acumulado% aproximadamente y un saldo de +33 en GD general. Tras eso, asumió en Santos Laguna a fines de 2024, pero en 17 partidos sumó solo 2 triunfos, 1 empate y 14 derrotas, renunciando en mayo de 2025. Finalmente, fue presentado oficialmente como entrenador de Colo‑Colo el 30 de agosto (oficial) o principios de septiembre de 2025.

Campañas y rendimiento: luces y sombras
Ortiz ha transitado diversas realidades: desde cuartos y semifinales sin trofeos, hasta despedidas abruptas.
América: cerca, pero sin corona
Fernando Ortiz asumió como director técnico del Club América en marzo de 2022, inicialmente como interino tras la salida de Santiago Solari. Su llegada, inesperada y sin el cartel de otros candidatos, sorprendió al medio mexicano. Sin embargo, rápidamente se ganó el respeto del plantel y de la afición gracias a una gestión que combinó orden defensivo, juego ofensivo estructurado y un enfoque cercano hacia el grupo. En total, dirigió 55 partidos oficiales con un saldo de 32 victorias, 14 empates y solo 9 derrotas, lo que se traduce en un rendimiento del 58% si consideramos solo los partidos ganados, y del 54% si sumamos puntos obtenidos.
Los números reflejan una campaña sólida: 113 goles a favor y 59 en contra, lo que arroja un saldo positivo de +54 goles, una de las mejores marcas para un entrenador debutante en la Liga MX durante esa temporada. Ortiz armó un equipo que jugaba bien y goleaba, con actuaciones memorables como el 7‑0 sobre Cruz Azul. Supo aprovechar el talento ofensivo de figuras como Henry Martín, Diego Valdés y Alejandro Zendejas, y fue elogiado por fortalecer el bloque medio sin sacrificar verticalidad. El América bajo su mando fue, en tramos, el equipo más vistoso del torneo.
Pero el gran lunar de su paso por Coapa fue no haber alcanzado una final. En tres torneos consecutivos, las “Águilas” quedaron detenidas en semifinales: primero ante Pachuca, luego contra Toluca y finalmente frente a Chivas. Ese estancamiento en la antesala del título generó presión tanto externa como interna. Aunque su salida no fue conflictiva, sí se percibió como una despedida anticipada para un técnico que, con algunos ajustes más, parecía cerca de construir un equipo campeón. Ortiz dejó el América con prestigio, pero también con una deuda pendiente: romper la barrera de las semifinales.

Monterrey: buen arranque, cierre abrupto
Tras su salida del América, Fernando Ortiz fue anunciado como nuevo técnico de Rayados de Monterrey en mayo de 2023. El desafío no era menor: heredar una plantilla cara, repleta de figuras y con urgencias inmediatas por títulos. Ortiz asumió con una idea clara de juego: estructura ordenada, circulación de balón vertical y presión media, con énfasis en recuperar la solidez defensiva perdida en ciclos anteriores. Y en términos de resultados, su inicio fue alentador: 44 partidos dirigidos, 24 victorias, 10 empates y 10 derrotas, logrando un rendimiento cercano al 66%.
Durante su paso por Monterrey, el equipo mostró una versión competitiva tanto en Liga MX como en partidos internacionales. Anotó 95 goles y recibió 62, con un saldo goleador positivo de +33, lo que reflejaba cierto equilibrio, aunque sin la contundencia defensiva que se esperaba. Ortiz supo darle protagonismo a piezas como Germán Berterame, Rogelio Funes Mori y Maximiliano Meza, rotando inteligentemente en una plantilla amplia. Rayados se mantuvo como candidato serio durante buena parte del torneo Apertura, liderando en algunas jornadas.
No obstante, el gran punto de quiebre fue su temprana eliminación en la Leagues Cup 2024, donde Monterrey cayó en octavos de final ante un rival menor. Esa derrota, sumada a la presión de la directiva por levantar títulos inmediatos, aceleró su salida en agosto de 2024. Aunque las cifras eran positivas y el vestuario no mostraba señales de ruptura, el proyecto fue cortado antes de tiempo. Ortiz dejó Monterrey con una sensación ambigua: sólido en resultados, pero sin llegar a consolidar una propuesta que deslumbrara o generara identidad duradera.

Santos Laguna: el momento más duro
La experiencia más amarga de Fernando Ortiz como entrenador llegó en Santos Laguna, club al que llegó a fines de 2024 con el objetivo de recuperar el rumbo tras un torneo complicado. Sin embargo, desde el comienzo la fórmula no funcionó. En solo 17 partidos oficiales, Santos apenas consiguió 2 triunfos, 1 empate y 14 derrotas, lo que derivó en un rendimiento paupérrimo de 13%. La diferencia de goles también fue lapidaria: 15 goles a favor y 36 en contra, para un saldo negativo de –21.
El equipo nunca encontró regularidad ni cohesión táctica. Ortiz probó distintas formaciones —del 4‑2‑3‑1 habitual al 5‑3‑2 y 4‑4‑2—, pero los jugadores no respondieron en cancha. Se cuestionó su capacidad para levantar el ánimo de un plantel golpeado, así como la falta de resultados inmediatos. Santos mostraba fisuras defensivas graves, poca generación en ataque y un desplome anímico evidente. A diferencia de sus pasos anteriores, donde al menos había crecimiento progresivo, en Torreón la caída fue libre.
Finalmente, en mayo de 2025, Fernando Ortiz presentó su renuncia de manera voluntaria, consciente de que su ciclo no estaba funcionando. Fue una salida sin polémica, pero que dejó huella en su currículum. Más allá del fracaso deportivo, el paso por Santos Laguna le sirvió como aprendizaje en situaciones adversas: trabajar sin margen, bajo alta presión y en contextos anímicos complejos. Y aunque fue su etapa más breve y con peores números, también le permitió revalorizar su método y prepararse para su siguiente desafío: Colo-Colo.

Propuesta de juego: estructura, flexibilidad y juventud
Desde su llegada al América, Ortiz se inclinó por la formación 4‑2‑3‑1 como base de su estilo pero con flexibilidad táctica según el rival y los recursos. Su enfoque se construye sobre dos pilares claros: estabilidad estructural y dinamismo ofensivo.
Se ha destacado por impulsar trabajo táctico intenso en sesiones de entrenamiento, apostando por vertientes como el sacrificio, la disciplina, la humildad y el compromiso —como se reflejó en su primer entrenamiento en Colo‑Colo, enfatizando estos valores a través de gestos sencillos y cercanos.
En su llegada al Monumental, remarcó su entusiasmo: “llego al mejor club del país … soy un afortunado de estar acá”, y en tono humano y realista añadió: “sé dónde estoy sentado… en la silla que obliga a estar en los primeros planos”.

Más allá de los esquemas: conexión humana e integración joven
Desde su arribo, Ortiz envío señales claras: en su primera práctica incluyó a Manley Clerveaux, una joya juvenil de la cantera que llevaba solo tres o cuatro entrenamientos con el primer equipo ese año, impulsando la idea de promover talento sin prisa ni fanfarria.
Además, valoró la posibilidad de dirigir a jugadores como Arturo Vidal, subrayando que “poder sacarle toda su experiencia como jugador… yo sigo aprendiendo”. Esa humildad a la hora de compartir cancha con figuras de peso es un sello que refuerza su lado humano y generador de colaboración.
¿Puede Fernando Ortiz devolverle la gloria a Colo-Colo?
Fernando Ortiz asume en Colo‑Colo con una mochila cargada de certezas, aprendizajes y desafíos. Su trayectoria como jugador le dejó títulos y experiencia; como entrenador lo ha probado todo: desde liderar a gigantes como América, hasta caídas abruptas como en Santos Laguna. Lo cierto es que ha mostrado capacidad táctica, chispa de cambio y sensibilidad para conectar —valores esenciales en un club que exige gloria y pasión diaria.
Su arribo al Monumental ha sido acompañada por gestos simples pero poderosos: integrar a jóvenes a la primera práctica, hablar de trabajo, sacrificio, humildad, y manifestar alegría al estar en el “mejor club del país”. Esa mezcla de carisma y estructura marca una propuesta atractiva: un juego ordenado, flexible, con espacio para talento y con una atmósfera de respeto y compromiso.
Este ciclo que comienza promete encender el Monumental con una mezcla de nervio y esperanza. Si algo ha demostrado Ortiz es que no teme el desafío y que cree que “en algún momento las cosas se van a dar… ¿Estoy en una institución que me puede dar el título? Sí, dentro de diez días”. Esa convicción, aliada a su conocimiento, su humanidad y su pasado, podría marcar una nueva era en los albos. Bienvenido sea el “Tano”.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Quién es Fernando Ortiz, el nuevo técnico de Colo-Colo?
Es un exdefensor argentino con pasos por Estudiantes, América y Monterrey como entrenador. Fue nombrado DT albo en agosto de 2025.
¿Qué estilo de juego propone Fernando Ortiz?
Prefiere el 4-2-3-1 como base, con flexibilidad táctica, dinamismo ofensivo y énfasis en valores como sacrificio, disciplina y compromiso.
¿Qué campañas dirigió antes de llegar a Colo-Colo?
Entrenó a Sol de América, Sportivo Luqueño, América, Monterrey y Santos Laguna, con rendimientos variables entre semifinales y malas rachas.
¿Qué lo distingue como entrenador?
Su enfoque humano, su capacidad para levantar grupos, su apuesta por juveniles y su lectura táctica ajustada al contexto de cada club.
¿Cuándo debutará oficialmente en Colo-Colo?
Su primer gran desafío será la Supercopa 2025 ante Universidad de Chile, programada para el 14 de septiembre en Santa Laura.
