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¿Quiénes han sido los jugadores más jóvenes en debutar en la Champions League??

¿Cuán joven se puede ser para pisar el césped de la Champions League? La competición de clubes más prestigiosa del mundo no solo ha sido escenario de finales épicas y goles históricos, sino también de debuts que parecen casi irreales por la edad de sus protagonistas.

En La Tendencia, repasamos quiénes son los futbolistas más jóvenes en debutar en Champions, qué contexto rodeó sus apariciones, qué pasó después con sus carreras y qué patrones se repiten. Prepárate para una mezcla de datos duros, historias curiosas y una buena dosis de análisis.

¿Quién fue el más joven de todos?

El récord lo ostenta Celestine Babayaro, quien debutó el 23 de noviembre de 1994 con apenas 16 años y 87 días. El lateral nigeriano lo hizo con el Anderlecht frente al Steaua de Bucarest. No solo rompió el récord: también fue expulsado a los 37 minutos, lo que lo convierte en una de las historias más curiosas del torneo.

Babayaro tardó poco en dar el salto a un grande. En 1997 fichó por el Chelsea, donde jugó varias temporadas. Aunque su carrera no llegó a los niveles de una superestrella, nadie le quitará jamás ese récord ni el peculiar dato de su expulsión prematura.

Top 5 jugadores más jóvenes en debutar en la Champions League

Cinco historias que rompen el reloj: desde expulsiones en el debut hasta promesas que ya brillan en Europa, estos son los futbolistas que pisaron el mayor escenario del fútbol europeo cuando apenas salían de la adolescencia.

1. Celestine Babayaro: 16 años y 87 días

Club: Anderlecht
Fecha de debut: 23 de noviembre de 1994
Rival: Steaua de Bucarest

Babayaro no solo es el más joven en debutar en la Champions League, sino también el protagonista de una de las historias más surrealistas del torneo: fue expulsado a los 37 minutos por doble amarilla.

Nacido en Nigeria, era un lateral izquierdo veloz y talentoso. Después de su paso por Bélgica, fichó por el Chelsea y jugó allí durante ocho temporadas. Aunque nunca fue una superestrella, su nombre quedó grabado para siempre en la historia del fútbol europeo.

2. Youssoufa Moukoko: 16 años y 18 días

Club: Borussia Dortmund
Fecha de debut: 8 de diciembre de 2020
Rival: Zenit

Moukoko batió récords desde categorías juveniles, anotando cifras escandalosas en la cantera del Dortmund. Su debut en Champions fue la guinda del pastel a una carrera precoz llena de expectativas.

De origen camerunés pero nacionalizado alemán, su potencia física y olfato goleador lo convirtieron en uno de los nombres más seguidos de Europa. A pesar de algunas lesiones, sigue siendo considerado una promesa a seguir.

3. Lamine Yamal: 16 años y 83 días

Club: FC Barcelona
Fecha de debut: 19 de septiembre de 2023
Rival: Royal Antwerp

Este chico es otra cosa. Formado en La Masía y con raíces marroquíes y ecuatoguineanas, Lamine Yamal debutó en la Champions con apenas 16 años, pero con la madurez táctica de un veterano. Fue titular, generó peligro constante y desde entonces no ha parado de romper récords.

En 2024 fue clave en la Eurocopa con España y ya muchos lo comparan con cracks históricos del club. A diferencia de otros debutantes precoces, su proyección parece tener un rumbo muy claro.

4. Rayan Cherki: 16 años y 102 días

Club: Olympique de Lyon
Fecha de debut: 27 de noviembre de 2019
Rival: Zenit

Criado en la academia de Lyon, uno de los semilleros más respetados de Francia, Cherki debutó con 16 años en Champions mostrando una calidad técnica envidiable. Zurdo, talentoso y con buena visión de juego, muchos lo vieron como “el nuevo Benzema” del club.

Aunque no ha explotado del todo en el radar internacional, sigue siendo pieza importante del Lyon y un habitual en selecciones juveniles de Francia.

 

5. Alen Halilović: 16 años y 128 días

Club: Dinamo Zagreb
Fecha de debut: 24 de octubre de 2012
Rival: Paris Saint-Germain

Conocido en su día como el “Messi croata”, Halilović debutó en Champions a los 16 años y muy pronto fichó por el FC Barcelona. Sin embargo, su carrera no siguió el camino esperado. Cedido en varios clubes y sin encontrar estabilidad, su potencial quedó en el recuerdo.

Aun así, su precocidad en Champions lo convirtió en un fenómeno mediático y en uno de los casos más comentados de talentos que no lograron explotar del todo.

¿Por qué tantos debuts precoces vienen de clubes formadores?

No es casualidad que clubes como Barcelona, Anderlecht, Lyon, Dortmund y Dinamo Zagreb aparezcan en el Top 5 de los más jóvenes en debutar en Champions League. Todos comparten una misma lógica de desarrollo:

  • Una filosofía clara de formación y promoción desde la cantera.
  • Participación frecuente en competiciones europeas, que expone a sus jóvenes a escenarios de alto nivel.
  • Ligas locales que permiten integrar a los talentos al primer equipo con cierta flexibilidad.

Lamine Yamal debutó en el Barça con apenas 16 años, y lo hizo como titular indiscutido. Celestine Babayaro y Youri Tielemans dieron sus primeros pasos en Champions con el Anderlecht, un club que históricamente ha producido talentos belgas.

Rayan Cherki siguió la tradición formadora del Lyon, y Moukoko encontró en Dortmund un entorno que apuesta fuerte por los jóvenes. Incluso Halilović, desde el Dinamo Zagreb, surgió en una cantera que ha exportado figuras como Luka Modrić o Mateo Kovačić.

En todos estos casos, más que una coincidencia, hay una estructura. Son clubes que entienden que dar minutos a sus promesas en el máximo escenario europeo no solo es una inversión deportiva, sino también económica.

¿Qué pasó con sus carreras después?

Este es el gran dilema: ¿debutar joven en Champions garantiza una carrera exitosa? La realidad muestra que no siempre.

Lamine Yamal parece ser la excepción positiva del ranking. Desde su debut con el Barça, no ha dejado de crecer: se consolidó como titular, deslumbró en la Eurocopa y ya es considerado una de las grandes joyas del fútbol mundial. Su caso refleja un entorno que supo acompañar el talento con madurez y estructura.

Youssoufa Moukoko, en cambio, arrancó con mucha expectativa y cifras impresionantes en categorías juveniles, pero su salto al profesionalismo no ha sido del todo constante. Las lesiones y la competencia en el Dortmund lo han tenido en vaivén. Aun así, sigue siendo joven y con margen de evolución.

Celestine Babayaro, el más precoz de todos, tuvo una carrera respetable. Luego de su debut (y expulsión) con el Anderlecht, jugó ocho temporadas en el Chelsea y fue parte de la selección nigeriana campeona olímpica en 1996. Aunque no alcanzó el estatus de estrella, su trayectoria fue sólida.

Rayan Cherki sigue en el Lyon, acumulando partidos y experiencia, pero aún no ha explotado como muchos anticipaban. Su talento es innegable, pero da la sensación de que todavía está buscando su mejor versión.

Alen Halilović, por su parte, es el ejemplo clásico de promesa que no logra consolidarse. Después de fichar por el Barcelona, su carrera se volvió errática: múltiples cesiones, cambios de clubes y falta de continuidad. Aunque sigue en activo, su impacto ha sido menor al que muchos esperaban cuando se lo apodaba “el Messi croata”.

Conclusión parcial: debutar temprano en Champions es una señal clara de talento, pero no es sinónimo de éxito asegurado. La gestión de la carrera, el contexto del club, las decisiones personales y, sobre todo, la capacidad de adaptación a la presión, hacen toda la diferencia.

¿Hay una edad ideal para debutar?

No hay una fórmula mágica, pero si miramos el Top 5 de los debuts más jóvenes en Champions League, aparecen algunas pistas interesantes. La edad promedio entre Babayaro, Moukoko, Yamal, Cherki y Halilović es de 16 años y 83 días. Sí, antes incluso de poder votar o sacar licencia de conducir en muchos países.

Pero, ¿es esa una edad ideal o simplemente un caso de excepción? Todos ellos debutaron muy jóvenes, pero en contextos diferentes:

Babayaro lo hizo como lateral izquierdo, una posición que normalmente requiere más responsabilidad defensiva. Fue un riesgo, y se notó: fue expulsado en ese mismo debut.

Moukoko, Yamal, Cherki y Halilović son todos jugadores ofensivos. En sus casos, la juventud puede ser una ventaja: frescura, desparpajo y menos miedo al error.

Esto refuerza una idea que muchos técnicos repiten: los extremos y atacantes suelen debutar antes que los defensores o porteros, porque se les permite fallar más sin consecuencias graves.

También hay otro punto: ¿están debutando demasiado pronto por presión externa? En ciertos casos, sí. El mercado, los medios y hasta los fans empujan por ver a “la próxima joya” cuanto antes. Pero no todos los clubes ceden igual. En el caso de Yamal o Moukoko, sus equipos apostaron fuerte pero con respaldo institucional y técnico. En cambio, Halilović pasó rápidamente por varias cesiones tras su fichaje por el Barcelona, y eso desordenó su proceso.

En definitiva, debutar joven puede ser una bendición o una mochila pesada, según cómo se gestione todo lo que viene después. Y aunque 16 años suena precoz, el verdadero desafío empieza al día siguiente del debut.

Evolución por décadas: cada vez debutan más jóvenes

Otro patrón claro es la reducción progresiva de edad con el tiempo. En los años 90, era muy raro ver debuts sub-17. Hoy, varios clubes apuestan por jugadores de 15 o 16 años.

Esto se debe a factores como:

  • Mejor preparación física y médica en academias juveniles.
  • Mayor exposición mediática de jóvenes talentos.
  • Globalización del scouting, que permite descubrir perlas en África, Asia o Sudamérica desde los 12 o 13 años.

¿Qué podemos esperar en los próximos años?

Todo indica que los récords seguirán cayendo. Con la nueva Champions League a partir de 2025, más partidos significan más oportunidades para rotar y dar minutos.

Además, el mercado post-pandemia ha hecho que varios clubes prioricen el talento joven local sobre fichajes caros. Esto podría empujar aún más los límites de la precocidad.

Pero atención: el físico, la salud mental y la formación fuera del campo seguirán siendo factores determinantes para que un debut temprano no se convierta en una carga.

Eduardo Andres

Periodista, escritor