¿Quién es el Krampus? El oscuro «demonio» navideño que aterroriza las fiestas en los países alpinos
En la región alpina de Europa, una oscura figura mitológica conocida como Krampus ha sido parte de las tradiciones navideñas durante siglos. Según estimaciones históricas, más de un 70% de las comunidades rurales en Austria, Alemania y Hungría preservan rituales vinculados a este ser, consolidándolo como un ícono cultural. Su leyenda no solo fascina por su carácter siniestro, sino que también ofrece una inquietante contraparte al cálido espíritu de la Navidad.
¿Quién es el Krampus?
El Krampus es descrito como una criatura mitad cabra y mitad demonio, encargado de castigar a los niños que se han portado mal, en contraste con la bondadosa figura de San Nicolás, quien premia a los pequeños ejemplares. El nombre Krampus proviene de la palabra alemana krampen, que significa «garra», y se cree que es descendiente de Hel, la diosa del inframundo en la mitología nórdica, según destaca National Geographic.
Con su aspecto aterrador—cadenas, campanas, largos cuernos, colmillos afilados y una lengua roja desmesuradamente larga—el Krampus lleva un saco o cesto donde, según la tradición, coloca a los niños traviesos para llevárselos y castigarlos.
La noche del Krampus
La tradición alcanza su punto culminante la noche del 5 o 6 de diciembre, conocida como Krampusnacht (Noche del Krampus). Durante esta velada, el siniestro personaje recorre las calles acompañado de desfiles donde adultos disfrazados de Krampus aterrorizan a los espectadores, un evento tan impactante como simbólico.
En Salzburgo, Austria, esta tradición es especialmente popular. Según el sitio oficial de la ciudad, “alrededor del 6 de diciembre, día de San Nicolás, los desfiles de Krampus y Perchten reviven una práctica centenaria. Con máscaras de madera talladas a mano y trajes de piel, estas figuras desafían al invierno y mantienen viva la herencia alpina”. Estos eventos reúnen anualmente a miles de turistas, quienes disfrutan de un espectáculo que combina historia, folclore y adrenalina.
Origen pagano y controversia religiosa
El Krampus tiene raíces en antiguos rituales invernales paganos que buscaban ahuyentar el mal y proteger las cosechas durante los meses más fríos. Con el tiempo, el cristianismo adoptó y adaptó esta figura como complemento de San Nicolás, aunque su integración no estuvo exenta de polémica. Durante siglos, la Iglesia Católica intentó prohibir las celebraciones relacionadas con el Krampus debido a su carácter oscuro y su asociación con prácticas consideradas paganas.
Hoy, el Krampus es visto como un símbolo de la dualidad de la vida: castigo y recompensa, miedo y esperanza. Este equilibrio moral se refleja en su legado y relevancia dentro de las festividades navideñas.
El Krampus en la cultura popular
En las últimas décadas, la figura del Krampus ha ganado popularidad más allá de Europa, apareciendo en diversas expresiones culturales. Películas como Krampus: El terror de la Navidad (2015), protagonizada por Adam Scott y Toni Collette, lo han llevado a la gran pantalla, mientras que libros y festivales temáticos han consolidado su presencia en el imaginario global.
Este oscuro «demonio» navideño sigue siendo un recordatorio de que la Navidad no es solo luz y alegría, sino también una época de reflexión sobre nuestras acciones y su impacto en los demás. En una época del año dominada por la celebración, el Krampus destaca como un peculiar y aterrador guardián del equilibrio moral.